martes, 1 de septiembre de 2009

¨La cuestion sel sacristan¨


A mediados de siglo XIX, la pugna ideológica entre conservadores y liberales fue muy apasionada. Uno de los conflictos más trascendentes y de mayor magnitud fue la denominada "cuestión del sacristán" que involucró al arzobispo de Santiago, Rafael Valentín Valdivieso, y al gobierno de Manuel Montt. Otorgó una nueva fisonomía al panorama político chileno al dividir al Partido Conservador y originar las condiciones para el nacimiento del Chile liberal posterior a 1870. El sacristán mayor de la catedral, Presbítero Francisco Martínez Garfias, ordenó la expulsión del empleado de la sacristía Pedro Santelices. El arzobispo Valdivieso se encontraba ausente de la ciudad cuando el cabildo Metropolitano, en virtud del Derecho de Patronato, resolvió ignorar la expulsión manteniendo a Santelices en su cargo.

"Cuestión del sacristán"
Frente a estos sucesos el sacristán mayor presentó su renuncia y se quejó ante el vicario, quién a su regreso a Santiago ordenó nuevamente la expulsión del empleado de la sacristía. Dos miembros del cabildo desobedecieron y apelaron a la resolución del Obispo con un recurso de fuerza ante la Corte Suprema, cuyo fallo fue favorable a las pretensiones de los canónigos rebeldes ya que conminó al Obispo a suspender la sanción impuesta. Valdivieso recurrió al presidente Montt, pero éste le manifestó que no podía dejar sin cumplimiento un fallo judicial. Monseñor Valdivieso decidió salir desterrado. El Gobierno, arrepentido, consiguió que los canónigos se desistieran ante la Corte Suprema por lo que Valdivieso les levantó el castigo. El recurso de fuerza utilizado por lo canónigos rebeldes fue un derecho inherente del Patronato y consistió en la facultad que tenían los miembros del clero de recurrir a los tribunales ordinarios de justicia para reclamar las resoluciones del tribunal eclesiástico. De este modo una cuestión que no parecía tener mayor trascendencia precipitó la ruptura del Partido Pelucón.

lunes, 17 de agosto de 2009

Manuel Montt y la Revolucion

En oposición a la candidatura de Antonio Varas a la presidencia, la fusión Liberal-Conservadora formó el Comité de Santiago, que preparó y ejecutó la revolución que estalló en el norte y sur del país en 1859.

El gobierno de Montt respondió declarando el estado de sitio en l as provincias de Santiago, Valparaíso y Aconcagua, clausuró diarios y decretó varios destierros.

En el sur, el gobierno concentró sus esfuerzos en reconquistar Talca y envió al ministro de Guerra, general Manuel García. Este tomó el mando de las fuerzas acuarteladas en Monte Baeza y mediante un sorpresivo ataque ocupó la ciudad, derrotando a las tropas revolucionarias del general José Ramón Vallejos. En Valparaíso y Concepción, también fracasó el movimiento revolucionario.

En el norte, Pedro León Gallo, con un ejército de más de mil hombres, venció a las fuerzas del gobierno en la batalla de Los Loros (marzo de 1859), y avanzó sobre La Serena, a la que ocupó militarmente.



Esta noticia reanimó el espíritu revolucionario y a los pocos días algunos de los cabecillas, como Nicolás Terapegui, partieron al sur, donde reunieron a una gran cantidad de mapuches.
Con los que marcharon a Chillán. En esa ciudad, el intendente, coronel José Manuel Pinto, organizó la defensa y los derrotó.

En abril, Gallo volvió al ataque en el combate de Cerro Grande (cerca de La Serena), pero fue vencido por las fuerzas militares del general Juan Vidaurre, finalizando así la revolución.

Casi de inmediato, se produjo una crisis económica, que significó un gran problema para los dos últimos años del gobierno de Montt. Entre las principales causas estuvieron la guerra civil, la revolución y el cierre de los dos mejores mercados del trigo chileno, Australia y California, lo que causó un descenso rápido e inesperado de las exportaciones de este producto.

La crisis se manifestó en las numerosas quiebras de empresas, en el empobrecimiento de muchas familias y en la paralización de obras públicas y particulares.

Por otra parte, producto del conflicto revolucionario, Antonio Varas renunció a la candidatura a la presidencia que el gobierno le había ofrecido.

El único candidato fue José Joaquín Pérez, quien triunfó en las elecciones de 1861

miércoles, 12 de agosto de 2009

Revolucion de 1859

La Revolución de 1859 fue un alzamiento que se produjo en Chile al final del gobierno del presidente Manuel Montt, y que marca el comienzo del fin de la República Autoritaria. Esta revolución dió fin al partido conservador.

Antecedentes :Desde 1851 Chile era gobernado por Montt, el cual se caracterizó por gobernar con mano firme y perseguir a sus opositores políticos, como había ocurrido durante casi toda la República Autoritaria. Esta dictadura legal, como se le conocía, era resistida por varios sectores, principalmente liberales. Además, se había producido la llamada Cuestión del Sacristán (1856), que determinó la división del bando pelucón en dos partidos, los nacionales (partidarios de Montt) y los ultramontanos, quienes se unieron a los liberales formando la Fusión Liberal-Conservadora.
Por otro lado, con el auge de la minería del cobre y la plata, la provincia de Atacama adquiere importancia como zona productiva para Chile, lo que provocaba rivalidades con las provincias agrícolas de más al sur. Surgen también demandas por mayor autonomía provincial.
El momento que determina el estallido de la revolución es la proposición de la candidatura de Antonio Varas, ministro de Montt, a la presidencia de la República. Para los sectores opositores, Varas era el principal articulador de la represión del gobierno, y su posible triunfo significaba una dictadura peor que la existente al momento

Crisis y desarrollo :Pedro León Gallo Ante lo que parecía un triunfo seguro de Varas, ayudado por la intervención gubernamental, varios grupos radicales y liberales planificaron un golpe de estado con el objeto de sacar a Montt del poder e instaurar una nueva institucionalidad. Destacan en estos grupos las figuras de Manuel Antonio Matta, Isidoro Errázuriz y los hermanos Gallo, en especial Pedro León. Ante esta situación, el gobierno declara el Estado de Sitio en toda la República.


El 5 de enero de 1859, en Atacama, se produce un alzamiento que, con el correr de los días, se extendería a otras zonas del país. En Copiapó, capital de la provincia atacameña, Pedro León Gallo es proclamado intendente revolucionario por una asamblea de ciudadanos. Se forma el Estado de Atacama, entidad con la que se forma un ejército de insurgentes que se dirige a derrotar a las tropas del gobierno. Asimismo, se adopta como emblema el estandarte azul con la estrella dorada.

El primer enfrentamiento entre el gobierno y los revolucionarios se produce el 14 de marzo en la Batalla de Los Loros, cerca de La Serena, con triunfo para las fuerzas de Gallo. Esto permite agregar Coquimbo como zona adicta a la revolución.

En un comienzo, los miembros de la Fusión Liberal-Conservadora apoyaron el movimiento revolucionario. Sin embargo, el contenido muy avanzado del plan de gobierno propuesto por los rebeldes, unido a su fuerte anticlericalismo, hicieron que se virara tal apoyo a las fuerzas pro-gobiernistas.

Término de la revolución y consecuencias :La rebelión tuvo un abrupto final en la Batalla de Cerro Grande, donde las fuerzas de gobierno, al mando de Juan Vidaurre Leal, derrotaron a los revolucionarios. Pedro León Gallo se dirige al exilio en Argentina.

La principal consecuencia de la revolución :fue la renuncia que hizo Antonio Varas a la candidatura presidencial. Luego, se propondría a José Joaquín Pérez como candidato presidencial, el cual finalmente fue elegido presidente, poniéndose término a la República Autoritaria y dándose inicio a la República Liberal.

Las ideas que pregonaban los revolucionarios se plasmaron en la creación del Partido Radical, cuyos pilares fueron el laicismo, la descentralización y una reforma a la Constitución.